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La reciente visita a Chile del ensayista y antropólogo social Carlos Granés, un intelectual colombiano radicado en España, premiado por su destacado ensayo en 2022, ha generado un diálogo sobre la interacción entre cultura y política en Latinoamérica. Granés, reconocido por sus investigaciones sobre esta dinámica compleja, propone una tesis inquietante: la problemática fusión de la poesía y la política y su impacto en el desarrollo político de la región.
Granés inicia su charla con una retrospectiva histórica, señalando cómo, desde finales del siglo XIX, los intelectuales latinoamericanos se embarcaron en una obsesiva búsqueda de identidad propia y original. Esta búsqueda, motivada por el miedo al dominio cultural de Estados Unidos tras su victoria sobre España en sus últimas colonias, condujo a un identitarismo marcado por movimientos como el indigenismo, Hispania o revolucionario. Según Granés, esta búsqueda de una identidad "pura" llevó a la región a posicionarse como víctima del capitalismo americano, una narrativa que resonó con los intelectuales románticos europeos y americanos.
Granés critica la tendencia de ciertos políticos latinoamericanos, a quienes denomina "presidentes poetas", de exaltar el poder a través de la poesía y el lirismo, en lugar de establecer límites a este. Granés llamo este fenómeno como “La desmesura de los poetas”. Ejemplos como Castro, Allende, Petro, y posiblemente Boric, ilustran cómo estos líderes han utilizado la retórica poética para cambiar la percepción pública. Sin embargo, Granés señala que, en la era actual de las redes sociales, como TikTok, este enfoque es cada vez más desafiante.
El conferencista también aborda el caso del presidente Boric en particular, destacando una combinación de inexperiencia, políticas identitarias y un lirismo que refleja una creencia infantil y arrogante en la necesidad de una refundación total, ignorando los aciertos históricos del país. Según Granés, en América Latina prevalece una fascinación por la frase poética y la utopía, que, aunque poderosas en el discurso, resultan ineficaces en la gobernanza práctica.
Granés también reflexiona sobre el populismo, visto como una respuesta a la incapacidad de los gobiernos tradicionales para resolver los problemas de la gente. Argumenta que el populismo profundiza el deterioro de las instituciones. Necesitan crear un "anti-pueblo" o enemigo, para justificar su acceso al poder y esto hace mucho más complejo gobernar posteriormente con el “enemigo” y fracasan obviamente.
Finalmente, Granés sugiere que Latinoamérica debe verse como parte de Occidente, aprendiendo de las buenas ideas de otros países desarrollados. Aboga por reformas graduales y consistentes, aburridas tal vez, promovidas a largo plazo y a nivel estatal, como la clave para un desarrollo sostenible.
La visita de Carlos Granés nos invita a reflexionar críticamente sobre nuestra propia narrativa política y cultural. Su análisis proporciona un marco valioso para comprender los retos y oportunidades que enfrenta Latinoamérica en el contexto global, resaltando la importancia de adoptar un enfoque más pragmático y menos idealizado en la política.
Como comunidad dedicada a la promoción de la reflexión en Chile, ChileSuma valora y acoge estos valiosos aportes para enriquecer nuestro continuo esfuerzo por construir un Chile más justo, inclusivo y próspero.
Cristián Rubio Adriasola
Director de ChileSuma
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